50.705 palabras

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Cerca de La Picota, el segundo monte más alto del Algarve, no llega a los 900 metros #AlgarveRSSYa está. Hemos cumplido con nuestra obligación… ¡y lo hemos pasado bien! Hoy lunes 30 de mayo he enviado la memoria con el proyecto de investigación, primer puerto de esta etapa que termina en el doctorado. Han sido 50.705 palabras. ¿Por qué lo mido así? Bueno, en bici estamos acostumbrados a manejar distancias. Quizá lo podamos comparar con una etapa por el monte de 50,705 kilómetros. Vamos, una primera toma de contacto con la ruta.

Lo reconozco, creo que me he obsesionado demasiado con este primer documento. Uno se pone a revisar y cae en el síndrome de la cadena sin fin: siempre puedes dar otra pedalada y cambiar algo. Y encima, a medida que cambias, empiezas a sentirte preso de esa extraña sensación de que lo que lees no te gusta tanto como debería. Paciencia, habrá que aprender a aflojar el paso, subir piñones y no obsesionarse con esta primera cuesta.

Por cierto, la memoria incluye un capítulo dedicado a un estudio piloto. Es decir, no solo de leer mensajes, artículos y libros vive el biker. Así que me he divertido lo suyo jugando a identificar lead users, personalizaciones de producto y defensas encendidas de la marca. Tengo que reconocer que el foro de discusión que analizo es una joya.

¿Y ahora qué? Pues muy probablemente el 28 de junio a las 11 de la mañana tendré un tribunal frente a mí. Tocará defender la memoria y explicarse bien para convencer a esa buena gente de que la memoria sirve como primer paso. Después (espero que todo vaya bien) empezará la fiesta ya más en contacto directo con usuarios del foro, con gente de Orbea y del sector en general. Vamos, que más trabajo de campo. En septiembre tocará por tanto hacer más kilómetros por el monte 🙂

Nos leemos. Gracias por pasarte por aquí. Voy a ver si intento que la defensa de la memoria tenga soporte de streaming. No sé si será posible. Compartiré por aquí lo que finalmente hagamos.

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4 Comentarios

  1. Carlos Fernández Miguel

    Hola Julen. Es cierto: lo puedes leer una o mil veces que siempre cambias algo. Llega a ser algo enfermizo. Una buena estrategia consiste en pedirle a algún (buen) amigo que se la lea y que te cuente lo que ha entendido (no que te diga si lo ha entendido o no, porque de lo que ha entendido a lo que se quiere transmitir puede haber grandes distancias). Si lo ha captado a la primera, con estos documentos hay que hacer como con el router de casa: «Si funciona, no lo toques». ¡Salu2!

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Hola, Carlos. Ese mismo consejo me dieron ayer desde una perspectiva de alguien profesional de la edición de textos 🙂

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  2. Juanjo Brizuela

    Menuda etapa te has pegado…eso sí, seguro que en la presentación no utilizarás esas 50.000 palabras y te sentirás más libre de explicarlo a tu manera, ¿verdad?
    Seguimos atentos a tu progreso … vamos compa!

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Gracias por los ánimos, compañero… y encima ¡lo bien que lo pasamos! 🙂

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