Actualización.- Casualidad, veo la última iniciativa de Spiuk en línea con la obsesión por contar historias: Every Bike Has a Tale 🙂
Ya escribimos sobre la edición anterior de la Titan Desert en este mismo blog. Fue para hablar de cómo las marcas canalizan sus mensajes a través del placement de toda la vida. Eso sí, más o menos descarado. Ahora está en marcha la edición 2017. Y nos sirve para fijarnos en otro aspecto que cobra cada vez más relevancia: o lo cuentas desde dentro o no eres nadie.
Sí, ya sé que habrá mucho ciclista anónimo que pasa por allí. ¿Sí?, ¿de verdad es así? Porque parece que cada cual, en la medida que vaya esponsorizado por alguna marca (en el grado en que sea) necesita devolver el pago en forma de atención mediática. Dentro de la Titan hay dos carreras: una relacionada con el pedaleo y la navegación por el desierto, pero otra, cada vez más relevante, por disponer de una historia que sea comunicada y capte atención.
De los youtubers más populares de esta parte del sur de Islandia en el mundillo del MTB, unos cuantos andan por allá: Valenti Sanjuan (junto a Horacio, claro), Abelete, Odeily o Alfredo Ceballos. Además están las narraciones de David Baquero para la revista Bike y supongo que muchas otras que se me escaparán. También nos van contando su participación en la Titan ciclistas que van de la mano de tiendas como Mammoth o Karacol. Y por supuesto, el canal oficial de la Titan en YouTube. No me paro a hacer la relación de contenidos en Twitter, Facebook o Instagram porque me harían falta unos cuantos posts.
Claro que la concepción de la Titan como medio para un fin hace que «contar» sea obligatorio porque en realidad la podemos ver como un gigantesco proyecto de marketing y publicidad. Solo hay que ver que existen por ejemplo dos clasificaciones, ambassador y corporate, destinadas a que el nombre de un pueblo en el primer caso y el de una empresa en el segundo viajen de la mano de esta competición y consigan captar atención. Evidentemente es todo un show global sobre un fondo espectáculo para el que hace falta dar pedales y en el que las condiciones deben ser exigentes. Porque la «experiencia» lo exige. Si no hay sufrimiento, no se capta atención. Así son las reglas. El sentido épico de la vida al servicio de las ventas.
Vuelvo a comentar este asunto de la Titan (hay otros muy similares) en tanto que lo relaciono con nuestra investigación. Nos interesan estos eventos por lo que suponen de entender el MTB como un fenómeno global, comunicativo, de amplísimo espectro. Se convierte en algo así como el reflejo de un estilo de vida, trascendiendo por completo mero hecho de pedalear. En fin, nada nuevo. Las marcas juegan al espectáculo global. Y la Titan lo pone en bandeja:
La clasificación Corporate busca abrir la experiencia de la carrera a las empresas como herramienta de comunicación y de «team building». De esta manera, aquellas empresas interesadas en promover los valores de sacrificio, trabajo en equipo o compañerismo tienen en la carrera del desierto, y a través de esta modalidad, una oportunidad única de desarrollar y potenciar estas cualidades entre sus trabajadores a través del deporte y la aventura.
