El blog como diario de la investigación

Facebooktwitterpinterestlinkedinmail

Cursive

Cada cual debe elegir la forma en que se mantiene en la senda adecuada hasta llegar a la meta: la defensa de la tesis doctoral delante del tribunal. En mi caso, este blog me sirve como vehículo de expresión para compartir diversos contenidos relacionados con el proceso. Cuando lo abrí hace ya cierto tiempo lo estructuré en una serie de categorías, algunas relacionadas más con el marco conceptual y otras más con el propio proceso de investigación.

Ahora que estamos ya (me permitís el símil) en la tercera semana de esta gran ronda ciclista por etapas, debo decir que me reafirmo en la opinión de que un blog ayuda a mantener la tensión investigadora. Sí, es cierto que es una obligación, pero también contribuye a no desviar la atención. Digo esto porque en un proceso tan largo las tentaciones para desviarse de él y tomar algún otro sendero siempre están ahí. Porque casi siempre hay otros temas que están llamando a la puerta.

Para fijar la mirada en lo ya realizado y explicar de dónde venimos, nada como navegar hasta este blog. Sí, todo comenzó, como decimos en esa página, un 9 de septiembre de 2014. En esa fecha encargué mi bici actual, la Orbea Oiz M-LTD. Un acto casual en aquel momento porque no descubrí hasta más tarde que existía el hilo de discusión de ForoMTB que me sirve de materia prima principal en la investigación.

Espero defender la tesis en junio de 2018 y calculo que para entonces habré publicado unos 300 artículos en este blog. Dentro de poco, en un acto muy entrañable para mí, espero poder explicar algunas cosas más de cómo lo utilizo. Ya lo compartiré en un nuevo post. Hoy es el día en que siento que el blog me acompaña en todo este largo camino. Se ha convertido en una especie de confidente. Le escribo para que se acuerde de mí y me mantenga alerta. Las fuerzas tampoco sobran a estas alturas y la redacción del documento lleva su tiempo. Gracias, blog, por estar ahí 🙂

Una última cuestión. Escribo esto como agradecimiento. Por supuesto, tendrá su apartado específico en la memoria de la tesis doctoral. Impensable no tener este detalle con él.

La imagen es de A. Birkan Çaghan en Flickr.

twitterlinkedinrssyoutubeinstagramflickr

2 Comentarios

  1. Iván

    Mucho ánimo Julen. Queda poco 🙂

    Responder
    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Se hace largo el camino, Iván, se hace largo. En fin, ahora toca apretar con la redacción: tocho al canto 😉

      Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *