El doctorado a los 50

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Es curioso cómo casi cualquier programa público que busca incentivar estudios de doctorado o investigación se dirige a jóvenes. Son el futuro. Quizá sea la mala conciencia de que por primera vez en mucho tiempo hemos conseguido que sus condiciones sean peores que las nuestras. Estoy hablando en términos generacionales. El mensaje es que deben prepararse, más aún. Necesitamos un ejército de jóvenes con vocación investigadora. Y ya puestos, por qué no decirlo, con enfoque STEM, que es lo que mola. Perdón por la incorrección política.

Dar el paso de doctorarse a los 50 es una rareza. Algo así como un capricho de alguien que se quiere proporcionar a sí mismo la satisfacción de hacerlo porque le apetece. El incentivo sale de dentro. No hay ningún impulso externo que te acompañe. Nadie verá ayudas de un tipo o de otro. Nadie verá programa alguno que estimule que sí, que puedes hacerlo, también a los 50.

Más aún, si fuera el caso de que lo haces en la jubilación, a lo mejor entonces hasta sales en el telediario en prime time. Mira el abuelete, que animado, se sacó el carnet de conducir y el doctorado. Qué majo, qué entrañable. Hay que ver cómo chochea esta gente mayor. ¿Utilidad? Cero a la izquierda.

Las brechas generacionales siempre han estado con nosotros. Los jóvenes son quienes tienen la obligación de estudiar y de investigar. Tienen que labrarse un futuro. Los cincuentones a lo mejor si acaso nos tenemos que reciclar para no perder el puesto de trabajo. Lo de los jóvenes es futuro y lo nuestro autodefensa. Pero la realidad es la que es: ¿el doctorado es atractivo para una persona adulta con empleo? A no ser que estés cerca del mundo académico, me temo que ya sabes la respuesta. Mira a tu alrededor y busca iniciativas a partir de los 50 que tengan que ver con el doctorado. ¿Qué tal? Ya, qué preguntas hago.

Disculpad, porque este post quizá quede un tanto negativo en un contexto en el que quien escribe ha depositado mucha ilusión. Pero la realidad nos coloca a cada cual en nuestro sitio. En positivo diría que es evidente la enorme bolsa de mejora en torno a incentivar la investigación y el rigor en el análisis, en torno a incentivar el estudio y la adquisición de nuevas competencias. A los 50 eres un bicho raro. Serás doctor, pero, sobre todo, un bicho raro. Y ya está, no digo más.

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60 Comentarios

  1. Mentxu

    El doctorado a los 20-30 es un proceso de aprendizaje en todos los sentidos: desde adquisición de herramientas de trabajo a hábitos, actitudes y aptitudes para observar y analizar el «objeto de estudio» para conocerlo y proponer acciones de mejora, si fuera necesario.

    El doctorado a los 50 tiene un mérito del copón para mí! Hasta ahora solo he conocido personas funcionarias que en ratitos/horas muertas de oficina y en muchas horas de su tiempo libre disfrutaban de este camino.

    El doctorado en la jubilación me parece lo más! Una manera de seguir aprendiendo y de mantener activo el cerebro además de regalar a la sociedad análisis y síntesis desde una vida llena de experiencias.

    Y tu tesis a los 50, sin ser funcionario y con tanta ilusión por compartir tu viaje, me parece un gran regalo!

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Bonita segmentación esta que planteas, Mentxu. Desde luego que en distintas épocas vitales el doctorado debe representar ilusiones diferentes. En la jubilación a lo mejor nos ponemos con un segundo doctorado, ¿no? ???

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      1. Isabel

        Hola, yo llevo un tiempo dándole vueltas a lo mismo . Tengo 51 y me apasionan las ciencias y la investigación . Estoy planteándome hacer el doctorado a tiempo parcial , ya que estoy en activo trabajando . Mi pregunta es: creéis que hacerlo en una universidad privada sería más fácil y pondrían menos barreras ? En cuanto a la tesis supongo que me tendría que plantear el hacerla en base a artículos académicos o algo así, ya que al estar trabajando no podría estar en un laboratorio para hacer la parte experimental .Gracias

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        1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

          Hasta donde sé, Isabel, las tesis basadas en publicaciones son cada vez más frecuentes, pero siempre hay que llevar a cabo algún tipo de investigación. Creo que es muy importante que te asegures de que puedes acceder a datos para trabajar con ellos (bueno o lo que sea, si es cualitativa). Vamos, a mí algo que me sirvió es que que conocía el sector del cual estaba recopilando la información. Que estemos a gusto con la investigación es fundamental. Ánimo.

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  2. Iñaki Murua

    Saludos de otro bichi raro/i> y, factor concurrente supongo, producto del 64 😉

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    1. Iñaki Murua

      bicho, claro 😀

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    2. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Ya, algo debió de pasar ese año en esta parte del sur de Islandia 😉

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      1. Carmen B Fernandez

        Otra de la clase del 64, año del dragón!

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        1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

          Algo debió de pasar aquel año, Carmen, jejeje.

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    3. Elena

      Aquí otra. No encuentro un/a Director/a
      de Tesis ni loca!

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  3. Javier García León

    Hice el doctorado con 35 años por el gusto de hacerlo pues no era requisito para mi trabajo. Posiblemente es la linea de mi CV de la que me siento mas satisfecho: lo hice porque quise, me lo pasé bien y aprendí a ver las cosas de otra forma, que por supuesto me ha sido de gran utilidad en mi vida laboral. Que mi director fuese Enrique Nájera creo que es parte del éxito.
    Un amigo mio ha hecho su segundo doctorado a los 60 y estoy pensando que quizás sea una buena cosa para la jubilación (no sé que dirán las normas de nuestras universidades al respecto).
    «Haz al menos un doctorado en tu vida :)»

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Hola, Javier.
      Yo también tengo cerca una compañera que está con su segundo doctorado. Será entonces que hay quien disfruta de lo lindo con él. Yo, aunque a veces me ponga en plan cascarrabias, también debido decir que he disfrutado. Con altibajos, pero disfrutado 🙂

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  4. txerra

    Yo estoy doctorándome a los 40, bueno, más bien con 40 y también tengo sensación de bicho raro. Eso sí, no saben bien mis compañeras de trabajo lo que se pierden, lo que estoy disfrutando y aprendiendo … a pesar de que haya tenido que reducir mi jornada laboral … a pesar de pasar muchos fin de semanas en invierno encerrado en mi oficina de casa …

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Pues nada, txerra, que lo disfrutes, que no están los tiempos para renunciar a estos placeres 🙂

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  5. Luis

    Absolutamente de acuerdo Julen, de otro bicho raro que lo hizo a los cuarenta y ocho.

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Jejeje, debe haber algo en la frontera de los 50, ¿no? 😉

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  6. Paco Gonzalez

    En Francia, por lo que me contaron hace unos años, si tienes escritos suficientes (libros, capítulos de, artículos (cualquiera), etc.) te piden que los revises y sostengas la tesis (¿no va de eso en el fondo?) que se construye en ellos (y en la producción intelectual de uno). Entonces no es tan raro ver a gente con trayectoria profesional o de investigación independiente sacarse el doctorado fuera de la edad “prevista para ello”. Aparte de tener todo el sentido del mundo, eso de reconocer que la producción de conocimiento (académico) no sea exclusiva de “puertas para adentro” de la universidad, hace justicia con personas que en su momento decidieron no seguir la corriente mayoritaria, que decidieron explorar nuevos conocimientos. Seguro que no es del todo así de idílico como se pueda imaginar, pero tiene mucho sentido común.

    Por cierto, conozco quien con 68 y estando profesionalmente activo obtuvo su doctorado. Sigue en activo 4 años después.

    Un abrazo, y disfruta de la defensa cuando la hagas.

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Hola, Paco.
      Sí, hay plan B para doctorarse a través de publicaciones académicas. Menos mal. Mientras, los que, tozudos, vamos por el plan A, tendremos que llegar al final y disfrutar, cómo no, con la defensa cuando la lleve a cabo. De esto último estoy seguro al cien por cien 🙂
      Un abrazo.

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  7. Odon El Kabir

    Hola, tengo 51 y acabo de doctorarme. No ha sido fácil. Me han puesto muchas trabas sobre todo para poder matricularme. No he tenido becas, ni ayudas, ni nada por el estilo y por supuesto me ha costado una pasta la investigación que ha salido de mis bolsillos. Dicho lo cual, también debo añadir que no me arrepiento de nada. El esfuerzo ha merecido la pena. A mi me gusta subir montañas y esto ha sido como subir un 8000. Y además sólo, sin guías ni «sherpas». Pero ahora viene el momento de rentabilizar el trabajo. Las buenas investigaciones, novedosas y minuciosas tienen mucho atractivo. No tenía trabajo cuando lo empecé y no sé si con esto tendré más opciones de trabajar, dada la estúpida dirección que lleva nuestro país de prescindir de los mayores de 45 y mandarnos al paro. Pero repito, es como subir al Everest…. en todos los sentidos.

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Enhorabuena. Espero que te sirva y te aporte mejores perspectivas. Un abrazo 🙂

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    2. Elena

      Muchas gracias! Leer esto me ha dado un impulso insospechado!

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  8. Alicia

    Es muy cierto lo que planteas , en Cuba normalmente llegamos al doctorado después de los 40 y hasta con cuestionamientos sobre si estás apto en caso de hacerlo antes. En cuanto a las becas es muy cierto difícil conseguir .Pero lo importante es disfrutar el aprendizaje y poner empeño .

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Muy bien, Alicia. Aquí no es la norma. Hay mucho doctorado que se realiza al terminar los estudios de grado universitario. No me parece mala opción esa que planteas 🙂
      Y sí, lo importante es disfrutar en el camino.
      Un saludo.

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  9. Juantxu

    Gracias por el artículo Julen Iturbe-Ormaetxe.

    Tengo 55 y acabo de matricularme para hacer el doctorado. Temo que la dedicación no resulte compatible con el trabajo. Estimo sacar dos o tres horas al día y todas las vacaciones que son bastantes porque soy profesor.

    ¿Te atreverías a orientarme con un rango de dedicación aproximado necesario? Cuento con que cada caso será un mundo pero dentro de esa variedad parece que hay unos mínimos que quizá puedas concretar.

    Saludos!

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Hola, Juantxu.
      Bufff, complicadísimo responderte con criterio. Desde luego que hay que coger una rutina de dedicación y mantenerla. ¿3 horas al día? Pueden ser suficientes. Pero para mí hay 3-4 claves que son fundamentales para sacarlo adelante (si vas a hacer un doctorado clásico con investigación y no a través de publicaciones). Lo primero es trabajar bien con un gestor bibliográfico con el que organices todos los recursos de lectura. Lo segundo es que el ámbito de investigación empírica te sea cercano y te cueste en exceso recopilar los datos necesarios. Y tercero: que escribas con soltura y, a la vez, con rigor. Por supuesto, una buena dirección de tesis es fundamental.
      Si te puedo ayudar en algo, me dices. Incluso si quieres hacer un skype algún día o lo que sea, ¿vale? Me da un poco miedo dar consejos «a la ligera» porque cada cual supongo que extraemos nuestras propias conclusiones del doctorado que hemos hecho. Según escribo esto, me está viniendo a la cabeza entrevistar a algunas personas que han hecho el doctorado y que nos contaran sus «consejos» tras la experiencia. A lo mejor me animo… 😉
      Que vaya todo bien.

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      1. Juantxu

        Muchas gracias Julen!!!

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  10. Luis Rodríguez

    Justo estaba planteándome hacer el doctorado, quiero hacerlo desde hace unos años, ya que vengo de la ingeniería técnica y me saqué el máster a los 41, intente el doctorado pero no pude empezarlo y todavía me sigue rondando hacerlo. Éste año (con 50) me quiero animar, y la verdad que leer vuestras experiencias me disipa tantas dudas. Gracias por vuestras aportaciones. A ver cómo se nos da.

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Bienvenido al club, Luis. Espero que te animes y te vaya genial. Mucho ánimo 🙂

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  11. Luis Sánchez

    También yo me estoy planteando un doctorado y parto de los 50. Después de leer vuestros comentarios, me estoy animando. Lo curioso es que aún habiendo cursado una Ingeniería Técnica Industrial, ADE y Máster en institución privada, resulta que el acceso al doctorado se complica porque el Máster no es «oficial».

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  12. Walter Hubbard

    Porqué escribo mi experiencia personal…? Por el mismo motivo que inicié el doctorado a mis 60 años..porque podía aún escribir y sigo vivo…y descubrí…después de un análisis muy profundo y una revisión física, y les confieso, busqué a conciencia por todos lados y no logré encontrar….. si traía una fecha de caducidad inscrita en mi cuerpo o algún código de barras disfuncional motivo del tiempo transcurrido.
    A darle…lo mejor del doctorado a esta edad es que tus maestros y tutores hasta dudan para corregirte..!! y cuando la hacen..lo hacen con respeto….
    Bienvenidos jóvenes de la tercera edad….!!!

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    1. Luis

      Hola Walter

      Un agrado encontrar alguièn que se atreve a una edad similar a la mìa. Comencè este año (62 años y con dos Maestrias) y al principio todo bien con deseos de aprender porque pienso que siempre estamos aprendiendo. Sin embargo, me he encontrado con actitudes discriminatorias por parte de compañeros de curso y mas de un profesor que ha insinuado su postura de poca aceptaciòn por las personas que estudian un doctorado a esta edad.

      A tì, còmo te fue?

      Responder
      1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

        Pues vaya un profesor 🙁
        Si no es capaz de entender que la inquietud por estudiar no caduca con la edad, mal vamos, ¿no?

        Responder
  13. Nena

    Es verdad, sentirse el más viejo debe intimidar, pero creo q justamentr a esa edad de tiene la madurez para asumirlo «con la gente en alto» jajaja. Yo tengo 48 logré una beca para empezar este año en un país distinto al mío en enero, y en esa carrera de lograr estabilidad me decidí por la compra de un apartamento aquí (lo que implicaba el pago de cuotas, mantener el trabajo y … En fin, mil asuntos). Hoy fue una oportunidad que dejé ir y q a diario ronda en mi frente, incluso no dejo de interesarme en Congresos y actividades académicas. Por eso a quienes están dudando les digo que no lo piensen. ¡De una! 🙂

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  14. Pingback: doctorado a los 50 | psanchez

  15. Ignacio

    Yo he empezado el doctorado el pasado mes de octubre con 56 añazos y ya con 57 ando mas motivado que nunca. De hecho paso todos los fines de semana mas de 20 horas dedicado a ello y me lo paso bomba!. Mi directora de tesis que ha dirigido muchísimas me dice que jamas ha tenido un doctorando con tanto entusiasmo. La realidad es que la curiosidad junto con la experiencia me está haciendo divertirme muchisimo con la investigación. Espero no decaer si mis hipótesis no consigo contrastarlas!. A esta edad ya eres un experto en tu tema y se te ocurren ideas que ningún teórico de 30 años es capaz siquiera a imaginar!. El futuro es nuestro! Mucho animo a todos y espero defender mi tesis antes de los 59!

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    1. Mario Aranzola

      Hola, un saludo desde Cuba y admiro mucho su entusiasmo. Tengo 53 años y quisiera iniciar un doctorado en un tema relacionado con mi especialidad. Soy ingeniero mecánico y master en matemática aplicada, pero se me hace difícil encontrar un tema de doctorado adecuado a mis conocimientos. Espero no muy tarde poder contar una linda historia como la suya. Felicidades y mucho éxito.

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      1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

        Hola, Mario. Aquí lo importante con las ganas y… ¡encontrar algo que nos apasione! Seguro que lo consigues. Mucho ánimo.

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    2. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Hola, Ignacio.
      Avisa cuando la defiendas por si tenemos que ir a apoyar desde la grada norte jajajaja.
      Me alegro mucho de que sientas ese entusiasmo; no lo pierdas. Ánimo 🙂

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    3. Ignacio

      Jajaja pues ya este jueves hago la prelectura! Y antes del 11 de diciembre el depósito…osea, justo antes de cumpñir los 58 que los cumplo el 16 de diciembre. Prueba casi superada!! Ya ando pensando que hacer despues!!

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  16. Elena

    Buenas tardes!
    En mi caso tengo 34 años, un trabajo bastante estable y, en ocasiones, me planteo matricularme en un programa de doctorado a tiempo parcial (en ámbito de finanzas cuantitativas, compaginando con el trabajo y de algún tema relacionado con mi día a día). Por un lado, la idea de seguir aprendiendo, actualizándome, poder dar alguna clase o charla en un futuro (aunque no es mi idea dejar la empresa para nada, sino compatibilozar), atender a Congresos y compartir me atrae e ilusiona. Por otro lado, no sé si el esfuerzo personal compensará… (al final si todo el tiempo y dedicación empleados se destinasen al trabajo, una formación tipo MBA, idiomas…probablemente se refleje más económicamente). No sé si me equivoco, pero en España no se valora/impulsa un PhD como se debería.
    ¿Sería una locura planteármelo o todo lo contrario?
    Gracias por los comentarios del post 🙂

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Quizá la clave esté en conectarlo con tu actividad profesional, ¿no? No veo otra opción. ¿Si se valora? Mucho depende del trabajo en el que estés. Y, claro, o lo disfrutas o si no, supongo que no merece la pena. Ánimo 🙂

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  17. Juan

    Saludos a todos/as, otro más por aquí 🙂
    Acabo de defender mi tesis con 47 años. Ha sido un viaje interesantísimo, cuatro años de mi vida invertidos en algo que me ha hecho sentir muy vivo y muy útil, aunque a veces también un poco fuera de tiempo, como un poco acomplejado por llegar tan tarde y no haberlo hecho al terminar mi licenciatura. Esto te lleva a ver ciertos fantasmas, como que la sociedad te considera demasiado mayor para empezar una competencia con gente más joven por un puesto en investigación, en la universidad.
    En mi caso, tenía claro que no me gustaba la vida que llevaba. Era profesor en secundaria, funcionario de carrera desde los 29 años. Pero se me había agotado, ni mi especialidad ni el entorno me permitían ir más allá, por eso me metí en un programa de doctorado. Casi a la vez, me ofrecieron entrar en una universidad pública (distinta de la que hacía el doctorado)… y no me lo pensé, pasé a situación de excedencia en mi empleo, empecé a cobrar mucho menos y a trabajar el doble. Y ahora soy un flamante doctor.

    Ahora toca entrar en la siguiente fase: las acreditaciones ANECA

    Responder
    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Enhorabuena, Juan. ¡Qué bien sienta escuchar una experiencia como la tuya! ¡Ánimo con ANECA! 🙂

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  18. Silvia Zuleta Romano

    Yo también he pensado en hacer el doctorado. Ya tengo el Master oficial pero siempre me ha tirado para atrás el tema de las becas. Dicen que sin beca es muy duro anímicamente porque de alguna manera estás trabajando gratis. Tengo más de cuarenta y no lo descarto pero ¿hay maneras de buscar ayudas de algun tipo para los que no somos recien licenciados o estamos condenados a hacerlo gratis?

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Pues ahí, Silvia, me pillas. No sabría decirte. Yo lo hice mientras trabajaba. Eso sí, con una reducción significativa de los ingresos. De todas formas, lo mejor es hablarlo con la institución en la cual te matricules para hacer el doctorado. Entiendo que ahí debería asesorarte sobre las posibilidades. Mucho ánimo.

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    2. Matilde

      No, las FPI o las FPU son para recien licenciados. No hay becas para nosotros. Yo busqué hasta debajo de las piedras. Saludos

      Responder
  19. Martha

    Obtuve una beca en el extranjero y me dieron una comision de estudios en mi trabajo para hacer un doctorado a los 30. El tiempo de beca era limitado y tenia que regresar a mi pais por contraprestacion con la empresa lo que no me permitio terminar la tesis. Pero asi no mas me abrio muchas puertas y trabaje en cargos directivos en la industria por 25 años. Ya con estabilidad economica inicie a los 55 una maestria que termine a los 57 y me aceptaron para continuar con el doctorado. A esta edad puedo dedicarme con tranquilidad. No se hace por un empleo, ni por el reconocimiento de alguien, se hace por dar un aporte a la ciencia, a la industria en general y no a una en particular, por dejar algo que sirva a otros, quizas a muchos porque se publica, investigo en metodos de mejora continua para pymes, que hoy estan agobiadas por la pandemia. El motor es mas altruista que narcicista.

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Qué bonito ejemplo. Ese recorrido es muy inspirador. Enhorabuena 🙂

      Responder
  20. Angeles

    Me matriculé este año en un Doctorado y fui acepatada, tengo 55. a medio tiempo claro, porque trabajo.
    Me encantaría sólo dedicarme a ello . Deje un doctorado a los treinta y pico por cosas de la vida y a los cuarenta y pico por otras cosas. Creo que este es mi momento . Me parece muy discriminador que no existan ayudas económicas o becas para personas de esta edad, ninguna investigación es más interesante por la edad del autor. Si de hecho ya se usan curriculum ciegos las ayudas deberían ser iguales.

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Espero que a la tercera sea la vencida, Ángeles. Mucho ánimo.

      Responder
  21. Gustavo Peñailillo

    Hola, soy Gustavo, tengo 49 años y escribo desde Chile. La verdad es que estoy por empezar un doctorado en derecho, no lo hice antes pues por acá prima el dinero antes que el mérito para estudiar, en el grado que sea. Dinero que no tuve cuando «joven». Recién ahora, con los ahorros que hice en el tiempo con este objetivo, podré cumplir con el sueño que tuve desde adolescente. Desde luego sin beca. Si bien seré un bicho raro cursando el doctorado, siento que aventajo a los más jóvenes con mi experiencia. No salté de las aulas de pregrado al doctorado, vengo de la calle laboral al superior estudio de investigación. Cuestión no menor, pues la ciudadanía hoy en día pide soluciones a sus problemas desde la práctica y no desde la mera teoría de laboratorio, práctica que tengo, y desde la cual pretendo contribuir a resolver esos problemas. Siento que estoy en mi mejor momento, siento que puedo desafiar a Seuz y vencerlo. No ser joven tiene sus ventajas, académicas y de las otras. Como dicen, la práctica hace al maestro. Anímense a doctorarse a la edad que se les ocurra, a los 30, 40, 50 o más, total, lo importante es seguir pensando, algo que hoy en día lamentablemente ya muchos dejaron de hacer, por comodidad, sumisión o ignorancia. El mundo es nuestro, viejos jóvenes…adelante!.

    Responder
    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Hola, Gustavo.
      Qué bien leerte con esa determinación. Me alegro mucho por la decisión tomada.
      Mucho ánimo 💪💪💪

      Responder
  22. Matilde

    Hola!!! estos mensajes son del 2018 y 2021, estamos en el 2022 y yo, también del 64, estoy en mi segundo año de doctorado. Me ha encantado encontraros, supongo que alguno de vosotros ya estaréis a punto de leer la tesis o igual ya la tenéis finalizada. Suerte, ánimo y mucho disfrute que es lo importante.
    Matilde

    Responder
    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Jeje, disfruta del camino, que todavía te queda, Matilde. Mucho ánimo.

      Responder
  23. JOSE SAAVEDRA

    Buenos días, tengo 73 años de edad y soy jubilado, estoy postulando para un doctorado en educación , mes gustaría saber su opin ion.

    Responder
    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      ¿Qué voy a decir? Jejeje, pues que es un muy buen ejemplo sobre eso de que hay que estar aprendiendo toda la vida, ¿no? Mucho ánimo. Espero que vaya fantástico 👏👏👏

      Responder
  24. Renan

    Tengo 60 y estoy pensando un doctorado no como objeto de inversión sino ganas de dejar un legado a las futuras generaciones. Mientras tengas energia y tiempo adelante. Hay que reinventarse constantemente. Gracias por su aporte. No coincido con el bicho raro pues de chico me enseñaros a palabras necias oidos sordos. Importante que tu seas feliz y realices tus metas.

    Responder
    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Estupendo, Renan. Yo este año 2024 llego también a los 60. Energía y tiempo, dos factores básicos para que te salgo bien el intento. Mucho ánimo 🙂

      Responder
  25. José Gómez

    Estoy que me retiro del doctorado….es a Medio tiempo…voy en segundo año… cumplo 55
    No le veo objeto… No veo una ganancia con el ….
    Y es mucho el tiempo, la exigencia…
    Además aunque no los.culpo. pues No les pagan por ello directamente, mis tutores son fantasmas, no existen …. sólo necesitan la acreditación???…
    En fin Lo veo más como un ejercicio de ego…
    Será que estoy equivocado?

    Responder
    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Yo también pasé por un primer fracaso, si te sirve de consuelo…
      Si no lo disfrutas, «a otra cosa, mariposa». Ánimo 🙂

      Responder

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