La mejor MTB, aquella con la que más te identificas

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pedal

La bici de montaña, el producto como tal, hace tiempo que murió a manos del marketing. Las condiciones funcionales que proporcionan el diseño y los materiales utilizados en las bicis han dejado paso a experiencias donde el producto se ve desbordado por todo un universo de estímulos que buscan satisfacer las aspiraciones más íntimas de cada comprador. De ahí las ofertas de personalización. Sea cual sea el producto, se trata de que sientas que tu bici diga quién eres. La bici eres tú. La batalla la ganaron las marcas hace años. Todo es relativo: posmodernidad y tiempos líquidos. Te valdrá durante un tiempo limitado. Una vez que la tengas comenzará el desasosiego de buscar el siguiente producto porque desde el primer momento llevaba fecha de caducidad.

Las marcas lanzan gamas anuales. Es el tiempo que te dan de plazo hasta que comienzas de nuevo a sentir el cosquilleo. Tu bici empieza a envejecer, con o sin obsolescencia programada de producto. En el plano emocional la presión es constante. Siempre hay alguien alrededor que te pone en evidencia. Malditos colegas, compradores compulsivos. No como tú.

En realidad, las opciones son tantas porque entran en juego los colores. El programa MyO de Orbea te ofrece un abanico enorme para que proyectes en tu bici tu particular gusto personal. Nadie podrá decir que esa no es tu bici porque la combinación de color a partir de las diferentes zonas te traerá una bici única. Sí, deberás tener paciencia, pero todo sea porque esa bici sea jodidamente tuya y solo tuya.

Decía antes que el producto murió a manos del marketing y aquí estoy hablando del producto. No te engañes, el color no cambiará las propiedades mecánicas del artefacto. Tan solo servirá para que sientas que ahí vais los dos en íntima sintonía: tú y tu bici, tal para cual. No sabes si realmente era lo que querías, pero el marketing hizo el resto. No hay vuelta atrás: la personalización no ha hecho sino comenzar. Espera a ver lo siguiente. Irá en la misma línea, irá de que sientas más aún el producto. Una bici que acaba devorada por todo lo que la rodea. La bici como disculpa para todo lo demás.

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2 Comentarios

  1. nick

    Una bici muy tuya, con los colores de tu pueblo, de tu equipo o el de los ojos de tu primera novia.

    Un bici muy tuya para morir en tu propia parcela de sahara a los 46 años y abrir los telediarios de la mañana. Y encima no se han visto los colores de tu bici en TV.

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    1. Julen Iturbe-Ormaetxe (Autor del artículo)

      Pues sí, también pasan esas cosas. El circo siempre necesitó gladiadores que luchaban a muerte. Da que pensar.

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